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Hugo Alvarado Gómez

Carne marmórea

Caminando bajo cielos extraños al cobijo de las almas muertas,

donde nadie te encuentra, donde tus ancestros descansan,

por todos desconocida, bajo pena de muerte mentada,

la pútrida tristeza y hambrienta mirada,

de los cielos olvidada, por todos denostada, por los pecados de todos y ninguno maltratada.

 

La memoria por los gusanos devorada una y otra vez en tu cama,

dormitando sobre los recuerdos desvanecidos y que a nadie importaban,

pisando tierra santa más allá del Grial, un tesoro común, destinos y rutas encriptadas,

lánguidas puertas, enfermizas miradas, cruzando jambas, soportales, plazas y otras encrucijadas,

partiendo de la misma base, cruzando el mismo sendero, misma pena, misma pala.

 

Entierre usted las eternas y mismas palabras.

Asevere con gracia las delicias del verbo-dios, de la resurreción hecha palabra.

Juzgue como suyos los pecados de los que yacen y pague,

alcahueta y religión mediante, por su amado, por su amada.

 

Que no todos somos así mi amor, que no todos perdemos el alma,

que no todos tenemos la misma y dichosa mirada al verte,

que no todos gozamos con vuestras palabras,

que no hay dios que nos comprenda y no hay tumba lo suficientemente ancha,

para matar los recuerdos, ni sepultura que la pena valga,

en tu esquela, junto a mí escribirán "por siempre querida, enertamente amada",

y así en nuestra última guarida, entre mármol y ángeles pretéritos, héroes y pírricas hazañas,

junto a frases bonitas y falsas esperanzas, la mentira que nos desunía, pero ya no nos separa,

sepultada por mil kilos de tierra y lápidas eternamente descansa.

 

 

Hugo Alvarado Gómez ®

 

Inerme

Mentes de sueños postreros,

oprobio donde los haya,

partidas perdidas de antemano,

la sensación de estar dormido, de estar a tu lado.

 

Pálpitos inertes,

sonidos hirientes, de cristales rotos y contravetanas batientes,

de portazos y aldabones, de cotillas y mirones,

de comentarios inútiles, de la mentira que nunca duerme y toda su corte.

 

Eslabones de tu propia cadena, atados a tí, a tu puta pena,

peso muerto, nunca lastre, eterno, sin posibilidad de soltarlo,

no hay senda, no hay sendero, hay afrentas, enormes, vives postrado,

que siempre duelen, que siempre acechan, con sus armas como el enemigo a las puertas.

 

Que nada me retiene, que nada me ata, que nadie sostiene lo que no se desata,

buscando la mejor manera de decirte que lo nuestro se rompe, que ya no me amas,

donde las puertas se cierran, donde ya no quedan jambas, que ya no hay limbo,

que ya la pasión muere y en paz descansa.

 

Misterios insondables que a nadie interesan,

abyectos seres que miran, que delatan,

abstruso el sentido como la voluntad divina, sin pudor, sin decoro,

divino, podrido, suspiro y me ahogo junto a tu maldito tesoro.

 

Pero no son las mentiras las que hieren,

no son las palabras las que dejan sin aliento,

porque las voces no cesan, no se acallan,

bendito el silencio, en tus manos está apagar la llama.

 

 

Hugo Alvarado Gómez ®

 

Preposiciones no sustantivadas

Desde mi punto de vista tus ojos, mis ojos, ya no miran al frente,

desde el centro de la pista, donde todos miran, donde nadie miente,

desde la barra del equilibrista, sus manos asidas a las mias, cayendo, perdiéndote,

desde el lugar que puede no exista, el circo de los pobres, mintiendo, muriéndose.

 

Ante el público que no mira, pero que con aplausos asiente,

ante su ignorancia, lo triste es saber que todo pervierte,

ante la duda,  perseverancia, está en tu mano, se que lo sientes,

ante la puerta, la llave, tu vida, que a nadie más que ti mismo pertenece.

 

Bajo mil kilos de tierra yerma, como una reliquia extinta,

bajo la atenta mirada del investigador que observa, como si el tiempo no pasase, una época distinta,

bajo la pútrida pisada del transeunte, en su suela, cuencas vacías y ríos de tinta,

bajo volúmenes empapados, la historia se repite, como rebobinar una y otra vez la misma cinta.

 

Contra gramófonos sin parábola, lámparas sin tulipa, verdades desnudas que nadie resucita,

contra las palabras ahogadas entre muros enterrados, enciende la llama, abre bien la espita,

contra las llamas el sueño ignífugo, de dolores y misterios crepita, bajo las piedras está nuestra cita,

contra el destino que el mundo ignora, bajo tus pies la llama viva, de los misterios arráncala e inyéctale por fin una nueva vida. 

 

 Hugo Alvarado Gómez ®

Cóncavo que no convexo

Sancta Santorum sencillo y olvidado,

de cosas vanas, pobres, medianas y valdías,

placer mundano que todos necesitan, dulce, casi normal,

vanal y tardía, postrera y perdida, de lo necio que he sido,

de lo estúpido y taimado, lento, desesperado.

 

De una casa la puerta y final del laberinto para otros,

de Rubik los quehaceres para unos, rutina para todos,

de mentiras diarias, de verdades y axiomas para unos y placebo necesario para nadie,

de todo un poco, dejadme, por favor dejadme, sobre libros donde solo descansa el polvo y me falta el aire.

 

Que no es una cueva por ser oscura y fría,

que no es un tormento por solitaria y vacía,

que no es un refugio por oculta y desconocida,

que sólo es mi alma, lo que acoges en tu seno y daba por perdida.

 

Hugo Alvarado Gómez ®

El primero que muere es el que nunca la vida perdió

Sin poder ver el anverso de tus grandes renglones encuadernados en papel amarillento,

traspasando las horas velozmente entre lágrimas insonoras.

cansando, cansado, discutiendo y discutido por todos con palabras dolorosas.

Copiando antiguos versos, rememorando las mentiras de la vida, tristes, nunca desmentidas,

desde el punto de vista de la añoranza, del desposeido que nunca aprende,

que tu vida de mi no depende, sostiene una mentira, deshonrosa, totalmente perdida.

Canciones y otras bagatelas que deslucen momentos vividos, soñados, dulce olvido,

libelo de vidas rotas, caminando pasaremos, sin formato, camisa ni espanto,

sin tentaciones de volver a la misma senda, sin tétricas miradas entre sombras añorando.

Placebos increibles de vidas frustradas aplacando, con un clavel y un plumero resolver, pedir, perder,

desesperado por vender hasta lo último que no tengo, la vida, la mirada y tu carita "te quiero volver a ver".

Si es mucho lo que pido, más lo siento yo,

que nadie regala nada en esta vida,

y el primero que muere es el que nunca la vida perdió.

 

 

Hugo Alvarado Gómez®

Efímero y pordiosero

Que no son las cosas como las cuentan,

que no son las verdades las que se muestran,

que no son padres los que se lamentan,

que no son pobres los que descuidan,

que no eres tú la que me alimenta,

cuando toda mentira es cierta.

 

Que soy yo lo único que cuenta,

que no hay más verdad que una puerta abierta,

que somos los hijos los que perdemos,

que son los ricos los que atormentan,

que soy yo quién de ti se acuerda,

cuando toda mentira es cierta.

 

Que nunca te dije lo que mis venas sangran,

que nunca escuchas lo que éstas te cuentan,

que no son las mentiras las que importan,

que tengo la vida por ti resuelta,

que tengo las manos vacias en esta frontera,

cuando toda mentira es cierta.

 

Donde las mentiras se pierden y de otros se apoderan,

donde se exceden los límites de la escala de grises,

donde no hay misterio que tu palidez no desmienta,

donde todos y nadie por mi padezcan,

donde todos y cada uno de los sueños por ti mueran,

cuando toda mentira es cierta.

 

Porque nadie se pregunte lo que aquí se desprenda,

porque nadie en esta vida así lo quiera,

porque crezcan sus familias y nunca mueran,

porque el ciclo se cumple y la dicha es buena,

porque el fin ya llega, la muerte, y a nadie es ajena,

cuando toda mentira es cierta.

 

Cuando las palabras ya no son suficiente,

cuando la esperanza ya no es certeza,

cuando las miradas se pierden,

cuando toda mentira es cierta.

 

 

Hugo Alvarado Gómez®

Animales discretos

Todas las palabras, todos los momentos, felices, lentos,

como de ciencia ficción, en pantalla grande, nítidos, discretos,

llenos de luces, aflicción y sollozos, abrazos y besos,

risas, llantos, alegrías y encanto, letanías, y de felicidad esbozos.

 

Partituras que se escriben sobre la marcha, rutas, senderos,

caminos inexplorados de tu cuerpo, en tus manos, en tu seno,

palabras discretas, momentos perfectos, distracciones mínimas,

salvajes embites, animales secretos.

 

Proclives al miedo, perdidos en lágrimas que nunca olvido,

perdido, postrero, alimento de sinsabores que en cambio degusto contento,

discursos escuetos, declino, disiento, en este desierto de ojos vidriosos, de sentimientos muertos,

que mato, miento, suscribo pero desmiento, que siento, ¿tú qué sientes? dormidos pero despiertos.

 

Hugo Alvarado Gómez®

Bienes Intangibles Y Otras Noticias Breves

Bienes intangibles

 

Miradas, momentos, palabras, gestos.

Cierto, de todo un poco, como poco se siente y sentido dentro de un todo incierto,

de manidas pamplinas, post morten autopsias de sentimientos de sangre teñidos,

soñando contigo, soñando contento, sin sentido te siento, consentido, te pierdo.

 

 

Hugo Alvarado Gómez®

Cena

Distantes palabras sin tino, sin acierto,

momentos sublimes de parrilla y sarmiento,

borracheras de júbilo y descaro, alrededor de un fuego dándonos la mano.

Sonrisas deliciosas, nunca forzadas,

perfectas, divertidas, con alcohol y condimento regadas,

aplausos entre carcajadas, te miro, me miras.

Ojos tan bellos, inhumanos, divinos, oscuros,

momentos en que nos unimos, me parece ver detellos,

deslumbrados, resurgimos, volvemos,

renacemos, nos quedamos, 

de nuevo, por fin, mi vida en mis manos.

 

 

Hugo Alvarado Gómez®

Páginas en blanco de tu corazón

<center>Páginas en blanco de tu corazón</center>

Paradigma excéntrico de contradicción,

sonrisas eternas en praxis ajena a la vida,

candidez esculpida detalle a detalle, con calma, con emoción,

necio, lúcido, torpe, experto,

sin objeto ni dirección.

Horas perdidas sin taquígrafo ni grabación,

caminando a ciegas, apartando la razón,

denostado el hecho de estar vivo, al alza la traición,

me da pena el cobarde que lo niega,

me da pena su frustración.

Acoge señor en tu seno a este pobre pecador,

por padre la mentira, por madre la abstracción,

hijo de medias verdades, perdido en su mundo de luz y color,

capaz de la peor y vil pesadilla, movido por la pasión inútil,

perdida en el fondo de su caparazón.

Y nadie conoce la mentira, imagen o sensación,

que nace del odio a uno mismo, que vive en torno a nos,

que vive sin sentido, sin plaza, sin localización,

socavando la vida que se pierde,

borrándome de tu corazón.

 

Hugo Alvarado Gómez®

Sexy, deprimido e ingrávido

Pasos intrascendentes de calzo inadecuado en paseos que a nadie importan,

pasos, nunca dados, como premisas incorrectas nunca desmentidas,

noches que no terminan y sueño que no alcanzas, pero todo llega,

la vida cesa y la mentira con ella, de mis fantasmas es la presa.

 

Arrepiéntete, todo llega, los signos lo desvelan, el final está cerca,

y de no ser así, ¿qué importa?, si mis lazos se pierden y la vida es tan corta,

rimas de teatro viejo no ocultan la ira en los versos, de palabra, la espada,

descomunal cimitarra de hereje confeso y frágil mirada.

 

Propios y ajenos, cercanos y extraños, tristes y ufanos,

leyendo panfletos, proscribiendo sentimientos,

a la hoguera, se va perdiendo,

como todo, como si hubiera muerto.

 

 

 

Hugo Alvarado Gómez®

Preposiciones y otros nexos de nada

De todas las mentiras posibles, de todas las bellezas imaginables,

de las más profundas brechas en el alma, de los más tortuosos misterios,

desde lo más oscuro del alma humana, yo te deseo muerte, libertad para el que nos ama.

 

Desde las palabras más necias, desde las preguntas más sordas,

desde las piedras arrojadas libre de pecado, desde los palcos ajenos a la vida,

con el miedo por futuro y la mirada perdida, de abiertas heridas sin trabajo y sin un duro.

 

Con bandera blanca, con tristeza en el viento

con guerras perdidas, sin patria, en un desierto

sin nada por que vivir, incapaz de sentir, lo siento.

 

 

 

Hugo Alvarado Gómez®

De retrocesos y claudicaciones.

Debería mirarte, podría, quiero, siento,

cuantas veces pedida, cuantas mentira,

mil perdones señorita, mi alma perdida,

de la muerte concubina.

Pecadora y siniestra, desencadenada,

pobres, tristes, con su pena sincronizada,

dame tu mano al verme, muere,

optimistas al poder, el bien siempre prevalece.

Páginas todas leidas, miles de sonrisas,

amor, felicidad y todas las palabras,

tantas canciones, tantas caricias,

pisando con miedo, dentro de la ciénaga.

Longevidad extrema de almas exhaustas,

clímax agónico de alegría necesaria,

estertores entre carcajadas, sonrisas, veladas,

páginas que no amarillean, nuestras vidas, descritas sin palabras.

 

Hugo Alvarado Gómez®

 

Carta al Limbo de Rom

<center>Carta al Limbo de Rom</center>

Te escribo,
esta carta con mi sangre, derramada en tu puerta,
que nunca más se abre, para mi ya estas muerta.
no hay copa tan fuerte, que me haga olvidarte,
no la encuentro, no existe, en ninguna parte.

Mala suerte no poder odiarte, por mucho que lo intente,
mi corazón no puede, olvidarte no es mi fuerte,
ojalá diós me lleve y mi memoria contigo,
con el cielo, o el infierno de testigo,
solo, triste, inerte, es lo único que pido,
no pases por mi lado, no quiero volver a verte,
mira atrás, lo has olvidado, todo era tan diferente.

Y ahora, no hay nada, todo pierde su sentido,
ni me ves, te has ido, soy una sombra muerta,
olvidado, perdido, el fin está cerca,
triste es el  sacrificio, entre toda esta gente,
nunca saber cual es mi sitio.

 

Hugo Alvarado Gómez®

No

Me pregunto si alguna vez posaste tus ojos sobre el quicio de la puerta cuando la noche entraba,

si alguna vez pensaste en los días que quedaban, las miradas perdidas, vacías, hilo de bramante,

sentimientos que desquician, barreras que no interrumpen e inútiles propuestas,

cordones desatados, papel secante y mentiras, todas, nuestras.

 

Hugo Alvarado Gómez®

Estático

Permanezco inmóvil, pétreo, sufriendo mi propia cobardía,

sospecho que viene, se acerca, ahi está, indemne, la puerta,

pasaje, portal, puente,  mi alerta, sustento y vital oferta.

Permanezco inmóvil, paralizado, herido, sin orgullo ni prenda,

es inminente, palpable, casi al alcance de la mano, real, me altera,

soy un desastre, mortal, caótico, inútil, pobre y no se apreciar lo que me sustenta.

Siento estático como mis lágrimas pasan desapercibidas entre la lluvia,

juraría tristemente que podría pararme gimiendo, llorando, y nadie lo notaría,

una persona más, inmóvil, indiferente, de futuro incierto, solitario otra alma perdida.

Siento como si mis palabras se perdiesen cuando necesito todas y cada una de ellas,

entonar, pronunciar, decir, maldecir y suspirar, poder expresar, pedir y llorar,

pero nunca pido nada, ni digo y por tanto ni siento.

Desaparece el sentimiento, la felicidad la esperanza,

al intentar controlarlo lo pierdes, humillas y lo matas,

por ello, ahora patético, permanezco inmóvil sin sentir nada,

mientras mis propias mentiras ya no me engañan,

mientras mis propias heridas ya no me sangran,

mientras pierdo la cordura, con la mente sin esperanza,

malditos los días en que ahora todo me falta,

porque me enseñaste que todo se puede, que nada es imposible,

pero sólo ahora me doy cuenta, ahora que sin ilusiones todo es más difícil,

ahora, que toda mi vida es vana, ahora, que ya no me importa nada.

 

Hugo Alvarado Gómez®

PD.: Si, no es mi mejor momento.

iPAQ y esas cosas

Teniendo en cuenta las cosas que pueden sucederte en un dia normal deberiamos sentirnos afotunados de seguir vivos.
Lluvias torrenciales, tsunamis, skins con bates de aluminio, conductores borrachos o cualquier otra benditabendita circunstancia que nos mande al carajo definitivamente.
Juestamente ese tipo de cosas que algunos estamos deseando que sucedan a escala mundial y acaben de una maldita vez con las miserias de los hombres y su denigrante existencia, a todas luces un error de la naturaleza, porque por muchos tréboles de cuatro hojas que nazcan y por muchos monos de 6 patas y 5 brazos que muten, ninguno de ellos provocará tanto daÑo a la al ecosistema como nosotros hacemos con un simple pedo.
 

Entre brisas y rocío, entre dicha y tristeza,
caminando solitario por sendas peligrosas
Va el pobre desterrado con sus trampas,
con sus cosas.
Y no rie más el que menos llora,
Que no sufre menos quie sonríe,
Y no es más feliz quien más posee,
Las respuestas de la vida si no el que sabe, medita y se compadece.
Pero también a veces todo es inútil,
Que lo sabe bien hasta quien a nada teme,
Pues por pobre y solo que parezcas,
al menos a sí mismo se tiene.


            Todo esto está escrito estrenando el teclado plegable Targus de Compaq para mi iPAQ, esa PDA tan bonita que me agencie y que regalé una igual a mi hermano. Es una de esas cosas que antes de comprarlas piensas que antes o después te cansarás pero... mientras que otras veces esto ha sido así... Ahora mismo no puedo dejar de verle más que ventajas. Poder escribir en cualquier lugar con un teclado del tamaÑo de la PDA que ya de por sí cabe en la palma de la mano. Con luz ambiental ni siquiera hace falta usar la retroiluminación del PDA por lo que se prolonga la vida útil de la batería considerablemente. Sólo le veo una pega, al ser un teclado único para los 7 idiomas que soporta sólamente permite poner Ñ mayúscula aunque todas las teclas estan en su correspondiente lugar. En fin, en un mar de sinsabores al menos mis "frikadas" me mantienen ocupado, bien mías o de esos amigos que siempre piensan que sabes de esto y de lo otro, un poco de nada y casi nada de todo. Que optimistas ellos. Os quiero.
            A veces me imagino como serían las cosas de tener el valor suficiente para tener ilusiones que no sean tan vanas como las mías. Seguir vivo, soportar la culpa de que todo haya sido así porque mi torpeza, estupidez o cobardía lo han provocado, etc., etc., etc...
           
            A veces me pregunto si realmente merece la pena preocuparse por ello, a fin de cuentas, a nadie le importan mis eloubraciones metafísicas ya que mi entorno está más preocupado de cosas mundanas que no por ello son menos importantes pero que pocas veces me satisfacen como el dinero, pisos, coches, futbol, etc., etc...
Nos hemos vuelto gilipollas y yo el primero... Voy terminando antes que mi reciente insomnio agudo que combato a base de consola y escritura me mate.
            Un consejo, la amistad, lo es todo, al final es lo único verdadero que queda, si no, no merecía la pena.
Fin de este sinvivir de mamarrachadas, un saludo desde mi iPAQ.

Sinécdoques y otros recursos misteriosos

Miradas ansiosas, nervios que afloran en el momento justo,

palabras que resuenan mil veces, que marcan, que representan,

misterios, sustos, conversaciones maravillosas con la amistad por referencia.

Decisiones difíciles, sonrisas que me tientan,

los términos justos, gestos concretos en tu puerta,

un último beso hasta mañana, esa es la respuesta.

Pequeñas, concretas, dos o tres, las perfectas,

las adecuadas, las que esperas,

todos y cada uno de los días, es lo que deseas.

 

Hugo Alvarado Gómez®

 

Papeles y recuerdos

Emocionante relato, vívidas sensaciones plasmadas en un papel,

al ritmo de las comas, sonetos, prosa, desciendes la colina,

asombras pero luces, brillas entre sombras y siembras el todo, el vergel,

atropellas las palabras, las sonrisas, las miradas se cruzan y tu corazón, singular, crepita.

 

Loados los dioses del misterio al que sucumbes, mil ojos desaparecen,

olvidas el todo, anhelas la sincronía vital, la comunión de las almas, mi vida,

no mires cuando perecen, gime de placer cuando despiertan, la ascensión,

todo parece nuevo, arriba, en el cielo, tu corazón los grandes momentos recuerda.

 

 

Hugo Alvarado Gómez®

Dejad ya de fumar, cojones