Pisando margaritas
Una vuelta, dos, lazada.
Un paso, dos, ajustada.
La mano sobre mi pelo, rapado, negro.
La mano en alto, fanático, pierdo.
Mirada altiva en la calle, para pocos cuerdo.
Caminando decidido, a ella un gesto tierno.
Persiguiendo un objetivo, como todos vano,
consciente de ello, engañándome, gano.
Sustento un sueño al que me aferro, de patria incólume y regia.
Aguardo una era, el mito despertado,largo tiempo denostado.
Combato la mentira, la tuya, la nuestra, nadie me cree y sigo frustrado,
pero no me rindo, no ceso, y así de mi vida deshacer la pérdida.
Hugo Alvarado Gómez
Un paso, dos, ajustada.
La mano sobre mi pelo, rapado, negro.
La mano en alto, fanático, pierdo.
Mirada altiva en la calle, para pocos cuerdo.
Caminando decidido, a ella un gesto tierno.
Persiguiendo un objetivo, como todos vano,
consciente de ello, engañándome, gano.
Sustento un sueño al que me aferro, de patria incólume y regia.
Aguardo una era, el mito despertado,largo tiempo denostado.
Combato la mentira, la tuya, la nuestra, nadie me cree y sigo frustrado,
pero no me rindo, no ceso, y así de mi vida deshacer la pérdida.
Hugo Alvarado Gómez
0 comentarios