Sistemas posibles
Extendiendo pacientemente la mano, los dedos anhelantes como tentáculos insignificantes,
que no miras que no sientes, que soy un monstruo, no un prodigio, un recuerdo flagelante,
recuerdos de los que no queda vestigio, palabras que no generan eco, papel de periódico cubriendo un escaparate.
Palabras agazapadas en los rescoldos de lo que antes fue pasión, que no se pronuncian, que no se dicen,
y miente, grita, gime, araña y destroza los dias que otros bendicen, desprecia, rompe, y el olvido abraza,
buscando una respuesta que no ha de llegar, que te droga y atrapa, dependes de ella y algún dia te va a matar.
Enamorado de los misterios que no se desentrañan, que se arremolinan, unifican y tu mente arrasan, de mi mundo la reja,
de saber donde estoy, mi lugar, mi techo, las manos que no beso y siempre espero, de este dolor,
de mis sueños, de tus sonrisas que son lo mismo, del deseo que no cesa, del color de la piel, del dilema,
de todo un poco, de lo poco que me queda, sonriendo brevemente a la mañana que me espera.
Pero no dejes de mirar, por favor, nunca des tregua, no entregues tus armas, busca la manera,
distrae el miedo, ofusca las penas, sonrie al viento, tu voz despeja,
conjura, invoca, el nombre que nunca muere, que en tu mente se refleja,
sentimientos hechos de decepciones y traiciones postreras,
desaparecerán, junto con las lágrimas, junto con el día que termina,
tras las largas noches en vela.
Hugo Alvarado Gómez®
Para la reina mora del desierto.
que no miras que no sientes, que soy un monstruo, no un prodigio, un recuerdo flagelante,
recuerdos de los que no queda vestigio, palabras que no generan eco, papel de periódico cubriendo un escaparate.
Palabras agazapadas en los rescoldos de lo que antes fue pasión, que no se pronuncian, que no se dicen,
y miente, grita, gime, araña y destroza los dias que otros bendicen, desprecia, rompe, y el olvido abraza,
buscando una respuesta que no ha de llegar, que te droga y atrapa, dependes de ella y algún dia te va a matar.
Enamorado de los misterios que no se desentrañan, que se arremolinan, unifican y tu mente arrasan, de mi mundo la reja,
de saber donde estoy, mi lugar, mi techo, las manos que no beso y siempre espero, de este dolor,
de mis sueños, de tus sonrisas que son lo mismo, del deseo que no cesa, del color de la piel, del dilema,
de todo un poco, de lo poco que me queda, sonriendo brevemente a la mañana que me espera.
Pero no dejes de mirar, por favor, nunca des tregua, no entregues tus armas, busca la manera,
distrae el miedo, ofusca las penas, sonrie al viento, tu voz despeja,
conjura, invoca, el nombre que nunca muere, que en tu mente se refleja,
sentimientos hechos de decepciones y traiciones postreras,
desaparecerán, junto con las lágrimas, junto con el día que termina,
tras las largas noches en vela.
Hugo Alvarado Gómez®
Para la reina mora del desierto.
3 comentarios
Harmu -
Kitiara -
una de mis grandes pasiones desde q te conozco
zarem -