Física sentimental
Entre triste e incierto, entre pobre y sediento,
busco las señales, los olores del viento,
pierdo el cobijo que me ofrece el tiempo,
ante las viles palabras, contra mis pobres recuerdos.
Pasa el buen día, pasa el momento,
en que todos los libros no expresan mis sentimientos,
donde el dolor no colma mis venas,
donde el misterio se desentraña,
donde la pena mi vida no araña.
Y grito y juro y lucho y miento,
para nada, sólo verte de lejos,
¿Desde cuándo importan los sueños?
si en mi camino no hay sentimiento, sin vida ni causa-efecto.
La física pierde la regia corona que sirve de nada, de vergüenza y de sorna,
con unas poquitas palabras por las que siempre se llora,
por esas dulces, oscuras y extrañas que no atienden a leyes ni forma,
pero que mueven todas las cosas, mi cuerpo, mi mente,
tu vida y mi derrota.
Hugo Alvarado Gómez®
busco las señales, los olores del viento,
pierdo el cobijo que me ofrece el tiempo,
ante las viles palabras, contra mis pobres recuerdos.
Pasa el buen día, pasa el momento,
en que todos los libros no expresan mis sentimientos,
donde el dolor no colma mis venas,
donde el misterio se desentraña,
donde la pena mi vida no araña.
Y grito y juro y lucho y miento,
para nada, sólo verte de lejos,
¿Desde cuándo importan los sueños?
si en mi camino no hay sentimiento, sin vida ni causa-efecto.
La física pierde la regia corona que sirve de nada, de vergüenza y de sorna,
con unas poquitas palabras por las que siempre se llora,
por esas dulces, oscuras y extrañas que no atienden a leyes ni forma,
pero que mueven todas las cosas, mi cuerpo, mi mente,
tu vida y mi derrota.
Hugo Alvarado Gómez®
3 comentarios
Causa -
LaTiFaH -
Causa -
frontera de las sombras que ciega buscaba,
con sed de aquello que de ti manaba puro y mis manos de vacío completamente llenas;
por ti conocí la alegría, cómplice de la muerte,
y tuvo sentido el deseo y la mañana;
en tu nombre invoco a la vida,
ofrenda que traías para mis días inertes,
y hallo desnuda en la belleza sin forma tu pródiga luz consumida en su exceso,
habitando desiertos irremplazables donde mi ser desahuciado se derrama,
me extingo levemente entre recuerdos que no conmueven,
ya no creo lo que fui, lo que sería si fuera, lo que aún voy siendo,
Paralizada por el amargo frío del desencanto
te recuerdo con aquello adonde no llega el olvido,
cuando el dolor en mí instalado voraz me ahoga,
abandonado exhausto en este ámbito de la derrota
de donde tanto faltas.
Incapaz frente al abismo, moriré cuando no pueda recordar lo que fue la vida.