Poco ,mucho, celemines y arrobas
Pocas veces siento el placer inmenso de tu mano en mi frente
cuando la fiebre me arrastra al delirio y al miedo.
Pocas veces siento el dolor intenso del hierro candente
cuando tu mano desnuda se despide y te pierdo.
Muchas veces digo que lo bueno está por llegar sin creerlo cierto,
si la tristeza atenaza tu cuello y las lágrimas mojan tu piel,
deslizándose por la mejilla al cuello y del cuello a tu pecho
y del escote a tu mano que las recoje con desprecio.
Las arrojas a mi cara, como si quisieses que fuesen mías,
pero no lo son mi vida, aun no lloro por tristeza,
tan solo por lo vació de mi vida, de mi ser, de mi cuerpo.
Sin ti mi simiente, regada con el dolor, florecerá marchita.
Pocas veces en el espejo veo mi rostro
y muchas el tuyo mirándome fijamente.
Muchas veces pierdo la esperanza y la paciencia
condenando de mi vida, la simiente.
Hugo Alvarado Gómez
cuando la fiebre me arrastra al delirio y al miedo.
Pocas veces siento el dolor intenso del hierro candente
cuando tu mano desnuda se despide y te pierdo.
Muchas veces digo que lo bueno está por llegar sin creerlo cierto,
si la tristeza atenaza tu cuello y las lágrimas mojan tu piel,
deslizándose por la mejilla al cuello y del cuello a tu pecho
y del escote a tu mano que las recoje con desprecio.
Las arrojas a mi cara, como si quisieses que fuesen mías,
pero no lo son mi vida, aun no lloro por tristeza,
tan solo por lo vació de mi vida, de mi ser, de mi cuerpo.
Sin ti mi simiente, regada con el dolor, florecerá marchita.
Pocas veces en el espejo veo mi rostro
y muchas el tuyo mirándome fijamente.
Muchas veces pierdo la esperanza y la paciencia
condenando de mi vida, la simiente.
Hugo Alvarado Gómez
2 comentarios
Harmu -
Seré yo quien camine de tu mano por la vida, quien calme las lagrimas de tus tristezas, y quien comparta las risas de tus emociones. No me des esperanzas si no hay realidad, pero si hay amor, dámelo, y no me despiertes del sueño.
Aun tengo tiempo para amarte si este segundo es eterno.
Harmu -
Ojos que no miran por no hacer sufrir, sigo manteniendo la esperanza de ti, porque no creo en el adiós y porque nuestro amor no es un recuerdo, no hay una última mirada, no son sueños en el aire: son palabras que enseñan el sonido de tu corazón, son sentimientos que me llevan hacia ti, son ojos cerrados a la tristeza, detener un minuto que aun no ha comenzado, contemplar contigo el siguiente minuto pronunciando secretos de felicidad.
Me das hambre de ti, huyo con tus besos escondidos, te oigo susurrarme al oído porque todo lo demás es silencio y yo me muero viviendo. Tu corres sigiloso buscando emociones, yo te sigo, callada, te sigo en la vida, estoy ahí como refugio de sensaciones. Tu te detienes, yo te abrazo. Tu besas el aire, yo beso tu alma. No quiero irme jamás de tus suspiros.